Establecimiento tipográfico desde el cual se lanzaron libros como El doble crimen de Argel o El príncipe que todo lo sabía, y colecciones de tebeos como Pocholo o Karikatos.
Durante la guerra civil adoptó la denominación Talleres Gráficos Vives y, tras la misma, el establecimiento se convirtió en la Editorial Santiago Vives presumiblemente, editora de la colección Imperio, por ejemplo.