Pere Calsina fue uno de los seudónimos empleados por Josep Maria Beà para diversificar su trabajo en las páginas de Rambla (mensual y quincenal), donde sólo aparecieron cuatro breves historietas con esta firma. Cabe señalar, entre sus rasgos comunes, una temática de elevado contenido sexual, el rotulado con letra de mano, cursiva, y la utilización de base fotográfica para el dibujo, el cual partía de un tono gris sobre el que se aplicaban trazos y manchas desaliñados y confusos.