Libro de 113 páginas en blanco y negro, con cubiertas en rústa. Antología de ensayos coordinada por Miguel A. Ramir Avilés. Autores participantes: Benjamín Rivaya, María del Carmen Barranco Avilés, Ángel Llamas Cascón, María Jesús Fernández, Gil Javier Cárdenas y el coordinador.
Contenidos:
1. Introducción. Derechos, Cine, Literatura y Cómics: Cómo y Por qué 9
Miguel A. Ramiro Avilés
2. ¿Por qué usar el cine para enseñar derechos humanos? 13
Benjamín Rivaya
3. Cómo usar el cine en la enseñanza de los derechos humanos 31
María del Carmen Barranco
4. La literatura en la enseñanza de los derechos humanos 45
Ángel Llamas Cascón
5. Un programa literario para la enseñanza de los derechos humanos 63
Miguel A. Ramiro Avilés
6. Algo más que cultura de masas: la dimensión (est)ética del cómic 87
María Jesús fernández Gil
7. ¿Cómo representa Maus los derechos humanos? El héroe imposible 101
Javier Cardeña
En este libro se reflexiona sobre la utilización del cine, la literatura y el cómic como herramientas didácticas para explicar derechos humanos. El estudio del Derecho, en general, o de los derechos humanos, en particular, se enriquecería con el uso de estas herramientas porque ayudaría a comprender la manera en que el sistema jurídico afecta a los derechos de los diferentes individuos o grupos sociales en situación de vulnerabilidad; aumentaría la sensibilidad moral hacia la opresión social o las injusticias al expandir nuestra imaginación, conocimiento y empatía hacia los demás; enriquecería nuestra comprensión de la interpretación, retórica y narrativa legal; contribuiría a la enseñanza de cuestiones de deontología en las profesiones jurídicas; zarandearía las creencias, cuestionaría los (pre)juicios y, en últimas, podría contribuir a reformar leyes o prácticas legales; fomentaría una atención mayor y más imaginativa hacia las palabras, hacia los textos completos y hacia la inherente y productiva ambigüedad y múltiples interpretaciones del lenguaje jurídico en el ámbito de los derechos humanos. Cine, literatura y cómics se convierten, pues, en medios de comunicación idóneos para transmitir tanto los principios fundamentales de los derechos humanos como las aptitudes necesarias para promoverlos, defenderlos y aplicarlos en la vida cotidiana.