A partir de este número cambió la estructura de la revista, más alegada de la soflama propagandistica y mas centrada en construir una revista didáctica controlada por los tecnócratas católicos.
El formato también cambió, recudiéndose las páginas a 4 y aumentando el tamaño, pareciéndose más a los suplementos de prensa. Los autores gráficos principales fueron Moro y Villarejo.