El subtítulo de la portada de este ejemplar reza: "Cómic de humor sin precedentes ni edulcorantes".
En este número continúa la serie de caricaturas políticas iniciada en el número anterior con el rey Juan Carlos como el águila real. En esta ocasión, el "animal político" retratado es la gallina de pelea, encarnada en la primera ministra británica Margaret Thatcher, y Mulatier vuelve a encargarse de realizar su disección.