Una reflexión sobre la relación entre ciencia y religión, desde siempre fuente de ambigüedades y falsas esperanzas…
Un pequeño pueblo en el interior de Venecia se ve afectado por un brote de peste. Cuando los síntomas de la enfermedad empiezan a manifestarse en la población, un supuesto curandero vagabundo hace su aparición. Éste cura las heridas y borra los pecados, y los habitantes le veneran y hacen ofrendas. Su popularidad llega a los oídos del Duque de Venecia quien, receloso, contrata a Johann Wier para que lo investigue, ya que actúa fuera de los caminos de la liturgia cristiana. ¿Deberá la Inquisición perseguir y juzgar a ese hombre?