Libro con 160 páginas impresas en blanco y negro, y también en color, encuadernación rústica, y cubiertas en negro sobre papel de color. Libro que conjugaba literatura (a modo de diario) con ilustración e historieta.
Descripción del editor:
Escritora, madre, esposa, adolescente suicida, lectora común, Natalia Carrero cuenta en esta novela gráfica cómo intenta conjugar tareas domésticas y ansiedad creadora. Cómo, cuando escribe, suele acabar perdida en bosques inacabados de palabras, letras y frases. Y cómo, leyendo, encuentra en los libros las llaves para volver a la vida.
«Como en ocasiones me creo una escritora demasiado cansada para las palabras y, sin embargo, no cesa cierto nervio de susurrarme que no abandone este lugar donde me encuentro, este asiento, este momento y esta línea recta, entonces me pongo a hacer cosas con el bolígrafo. He descubierto que esos bailes en busca de sentido sobre el papel me divierten como en el principio de los tiempos, cuando estaba convencida de que la aventura de la escritura me llevaría a dar la vuelta al mundo.
Soy una viajante del país de las letras, con las que soñé que propagaría ideas e ilusiones a través de la ficción, hacia el país de las líneas, que veo como letras desenroscadas. Con esas líneas, que estiro y estiro, trato de hacer cierta clase de dibujos muy esquemáticos que suelen rondar y sintetizar las ocurrencias de mi alter ego llamado La lectora común, cuya vida y milagros ha quedado publicada en este libro, Letra rebelde.
Y como cada vez me esmero más, resulta que a menudo me canso de dibujar. Entonces vuelvo a escribir, retomo las palabras como si fuera la primera vez y hasta me creo capaz de novelar.» Natalia Carrero.