Información de la editorial:
En este volumen, Alya no puede estar más enfadada: la estirada de Chloe ha conseguido que la expulsen una semana de la escuela, y encima esa arpía podría ser la mismísima Ladybug.
Su resentimiento hace que se preste voluntaria para ser poseída por uno de los akumas de Lepidóptero, y como Lady Wifi, se dedica a impartir justicia digital. Adrian, creyendo la historia sobre Chloe, acude a su casa, y allí llegan también Marinette -es decir, la verdadera Ladybug- y Cat Noir. ¡Mientras tenga cobertura, Lady Wifi es una rival imparable!