Suplemento cultural del semanario Mundo Obrero.
En este número se dedicó la portada y una parte considerable de los contenidos a homenajear al historietista Carlos Giménez.
Descripción de la editorial:
Con el título Carlos Giménez, el lápiz de nuestra memoria, cuatro columnistas del suplemento cultural recorrían la obra y la trayectoria de este gran dibujante. «Recupera la memoria histórica como pocas veces se ha conseguido en nuestro país, y empieza a hacerlo cuando aquí no se sabía que era eso de la memoria histórica que tanta falta nos hacía», decía Efraín Campos en el artículo Carlos Giménez, uno de los nuestros.
Una de las vertientes de la obra de Carlos Giménez es la que trata de su propia trayectoria vital, como ocurre en Los profesionales, donde el personaje de Pablo García, alter ego de Carlos Giménez, se desenvuelve en la redacción de un taller de dibujantes con bajos costes laborales donde los artistas son exprimidos por editoriales extranjeras del cómic. La precariedad laboral y la brutalidad represiva del franquismo están presentes en la obra, como muy bien explica Toni Esteban, trabajador de las bibliotecas de UAB en Crónicas de un tiempo en blanco y negro.
Una de las creaciones más conocidas de Carlos Giménez es la serie Paracuellos. Al igual que con Los Profesionales, se trata de una obra autobiográfica, que narra la vida de Pablito, el alter ego de Carlos Giménez, junto con el de otros niños y de su paso por los hogares del Auxilio Social en la posguerra franquista. «Estamos ante una obra cumbre en la historia del cómic social y memorialista español», escribía Casimiro Castaño en el artículo Paracuellos del monográfico cultural de Mundo Obrero que estamos citando y recordaba que Paracuellos ha sido publicado y reeditado a lo largo del tiempo por diferentes editoriales y en diferentes formatos, llegando a publicarse en 1981 en Mundo Obrero en 16 entregas.
La edición del El Mono Azul destacaba también la faceta de Carlos Giménez como guionista de cine. Edurne Visaira, en su habitual columna «Fuera de Plano» del suplemento, nos recordaba en el artículo La obra de Carlos Giménez y su relación con el cine, la influencia de Carlos en la película El espinazo del diablo, del director Guillermo del Toro, creando los llamados Story board (guiones gráficos) y recuerda también el documental de TVE sobre Carlos Giménez rodado en 1984.