Libro con 128 páginas en color, encuadernado en cartoné.
Año 1936. A menos de cuatro meses transcurridos del comienzo de la Guerra Civil Española, y ante el incipiente cerco que sufre Madrid a manos del bando sublevado, el Gobierno republicano decide abandonar la villa y trasladar su gabinete a la ciudad de Valencia, más alejada del frente. Los primeros ataques aéreos indiscriminados sobre la capital motivan que, para proteger su integridad, el Patrimonio Histórico y Artístico acompañe hasta Levante a la jefatura del Estado. Allí, al amparo de los muros de las Torres de Serranos y las bóvedas de la Iglesia del Patriarca, se catalogará, restaurará y guardará a buen recaudo por un tiempo. Después, con el devenir de la guerra y el avance de las tropas rebeldes, deberá continuar su camino hacia Barcelona tras una administración republicana que huirá en desbandada para, posteriormente, cruzar la frontera con Francia rumbo a Ginebra.
La señora Claramunt, una empresaria valenciana, angustiada por el acontecer de la guerra, busca la forma en la que ella, junto a sus trabajadores y sus familias, puedan salir de España a salvo. Pero el plan requiere de una gran cantidad de dinero que ahora no posee. ¿Cómo financiar la huida?
Con un robo.
Entre los cuadros trasladados desde el Museo del Prado se encuentra la Mona Lisa, una de las versiones de la Gioconda realizada por el estudio de Leonardo da Vinci.
Conseguir el cuadro, sustituirlo por una copia perfecta y vender el original a un marchante de arte será complicado, aunque no imposible. Solo hay que involucrar a las personas adecuadas. Pero la guerra avanza y se les acaba el tiempo.