Información de la editorial:
Después del movidito tomo anterior, Shizuka vuelve a casa para alegría de toda la familia, mientras Ôtarô se recupera del "percance" sufrido gracias a la inestimable ayuda de Ran. Por otra parte, Jin decide escaparse para ir al instituto a pesar de que continúa en celo, de modo que Sango acude a buscarlo en un intento de evitar males mayores. Esto tendrá unas (bastante predecibles) consecuencias que harán que Ran se fugue de casa...
Un tomo muy sexy y con mucho buen rollo que nos da un respiro antes de que llegue lo gordo. Y, al final, unas páginas para saber más sobre Momosaura Ume, maestra del détox y la profesora Tamao. ¡Estupendo para el verano!