Libro de historieta con 200 páginas en blanco y negro, todas salvo varias al comienzo del libro y las cubiertas exteriores (la historieta comenzaba en la segunda de cubiertas y terminaba en la tercera de cubiertas; la tripa iba sin paginar). Tebeos en los que se traducían las ediciones en libro de Oni Press de la serie homónima. Traducción de Toni Hill Gumbao. Rotulación, retoques y montajes de Estudio Fénix.
Información promocional editorial:
"Tras divertirnos con su holgazanería durante tres volúmenes, Scott Pilgrim tiene que tomar, finalmente, algunas decisiones. ¿Ama de verdad a Ramona, la misteriosa mensajera en patines? ¿Sonará bien algún día Sex BobOmb, su banda? ¿Podrá pagar Scott el alquiler? ¿Puede conservar un trabajo? ¿Y por qué lo siguen dos ninjas? Esta comedia romántica ha ido adquiriendo más solidez, hasta convertirse el lanzamiento de cada uno de sus volúmenes en todo un acontecimiento. En esta entrega, que se abre con ocho páginas a todo color, la historia de todos sus personajes sigue adquiriendo nuevos y sorprendentes matices. En esta ocasión, el principal escollo en la vida de Scott es Julie, una chica que podría haber sido su novia en el instituto. Tras unos años fuera, vuelve a la ciudad y lo colma de mimos y atenciones, de manera que Scott se verá obligado a reflexionar por lo que siente verdaderamente hacia Ramona, quien también se ha reencontrado con una persona del pasado. Las referencias a las bandas de rock independientes, los videojuegos y el manga siguen brillando entre los logros de la serie, mientras que las escenas de lucha ocasionales –Scott deberá enfrentarse a dos ex novios malvados a la vez– son perfectas metáforas de la incertidumbre y la efervescencia que siente un veinteañero. Los diálogos perfectos de O’Malley capturan la chulería, la insensibilidad y la desorientación de los componentes de una generación para la que trabajar de friegaplatos supone montárselo a lo grande. En 2004, cuando apareció el primer volumen de la serie SCOTT PILGRIM, los fans de la novela gráfica, así como los recién llegados al género, no tardaron endarse cuenta de que Bryan Lee O’Malley había capturado el espíritu de la generación de los ’90 como pocos. Cinco años después, con la aparición del quinto volumen, la serie se ha encumbrado definitivamente, hasta entrar en la lista de las novelas gráficas más vendidas en The New York Times. En Estados Unidos se han vendido ya 200.000 ejemplares."