Libro encuadernado en cartoné con 160 páginas en color, guardas sin impresión, y cubiertas en color.
El libro, traducción del publicado originalmente en francés en 2007 por Dupuis (Tif et Tondu - L'Intégrale - Sur la piste du crime), contiene tres episodios de la serie Tif y Tondu, con guiones de Maurice Tillieux y dibujo de Willy Maltaite: La sombra sin cuerpo (págs. 3 a 48), Tif y Tondu contra La Cobra (págs. 49 a 94) y El faro maldito (págs. 95 a 140), y se completa con una sección extra de comentarios de Alain De Kuyssche.
Información de la editorial
Llega a la colección Fuera Borda otro clásico indiscutible del cómic franco-belga: Tif y Tondu, dos veteranísimos héroes del semanario Spirou (nacidos, de hecho, en el mismo año que el personaje que da nombre a la revista).
Tif, el calvo, y Tondu, el barbudo, un “dúo dinámico” de aventureros o detectives (según lo requiera la ocasión), se estrenan en este volumen con tres aventuras inéditas en castellano: La sombra sin cuerpo, Contra La Cobra —en la que aparece por primera vez el personaje de Kikí, que aportará un elemento femenino a la serie— y El faro maldito. El dibujo de trazo estilizado y grácil de Will, heredero gráfico del legendario Jijé, se alía armoniosamente a los guiones, ricos en intrigas, persecuciones y tipos pintorescos (y siempre con una pizca de humor) del maestro de la historieta policíaca Maurice Tillieux.
No todos los superhéroes del cómic son inmortales. Para muchos de ellos, el paso del tiempo es fatal y han tenido que jubilarse prematuramente. Otros, sin embargo, atraviesan los años conservando, pese el trascurrir de las décadas un dinamismo y esplendor de eterna juventud. El tiempo no ejerce ningún impacto sobre ellos. Al contrario, los beneficia. Les hace ganar profundidad. Y personalidad.
Tif y Tondu pertenecen a esta rara especie. Ambos héroes han acompañado a la revista Spirou desde su primer día de existencia. Gracias al talento de los inmensos autores que se han sucedido tomando las riendas de sus historias y que cada uno, a su manera, han enriquecido sus universo —ahí radica, sin lugar a dudas, el secreto de la eterna juventud—, no han dejado de evolucionar. Se han adaptado a su época….