Texto promocional:
Este país de artistas y delincuentes es una mina para el humor: se nos acumulan los temas. Nos desbordan. Estamos pensando en pillar becarios en edad de jubilación para que nos echen una mano. Ante esta coyuntura de rebose temática casi hemos dejado de lado la Semana Santa de marras para hincarle el diente a asuntos más sabrosos: los jubilados, la brecha salarial, los nuevos feminismos, el monotema catalán Desde nuestra habitual perspectiva basada en que hay que reírse de todo y de todos como actitud sana ante la vida. Para poder levantarse a dia-rio de la cama en vez de meterse debajo de ella. Y en eso el TMEO ayuda. Por lo tanto, el me-jor libro que hay que tener en la mesilla no es un libro, es un tebeo: el TMEO. Y el número an-terior al presente, que no falte también en el baño. Hágannos caso. Es un consejo primaveral.