Exposición sobre el autor Francisco López Rubio comisariada por Felipe Hernández Cava celebrada en el Museo ABC de Madrid. Se editó un catálogo de la muestra.
López Rubio ha desaparecido de nuestra memoria pese a ser, durante los años veinte y treinta del siglo pasado, uno de nuestros dibujantes más populares. Fue popular él, como lo fueron sus creaciones –el conejo Roenueces, don Oppas, el Mago Pirulo, el profesor Bismuto y los pequeños Lita y Lito–.
Inspirado en la fórmula del «menos es más», este granadino creó una serie de personajes entrañables que jugaban y se divertían en «Gente Menuda». Buena parte de la exposición que acoge el Museo ABC y cuyo comisario es Felipe Hernández Cava, está dedicada a recordar sus trabajos infantiles, así como un sinfín de ilustraciones, recortables, mapas, dibujos para colorear o juegos. López Rubio llegó a Madrid en 1915 con la firme decisión de ser dibujante y dejó en la redacción de Blanco y Negro, el original que abre esta muestra y que no se llegó a publicar. Pero inmediatamente alcanzó un gran reconocimiento, sobre todo como caricaturista. Su firma empezó a ser frecuente en algunos periódicos y revistas.