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Tras una infancia entre su ciudad
natal, Dover y New Jersey, se estableció en Québec en 1971.
Desde los nueve años quiso ser dibujante de cómics y en 1977
creó tiras protagonizadas por su propio bárbaro, "Bloodwolf",
para el periódico de su escuela y visitó Marvel Comics para ser
aceptado como dibujante. Ruvo que seguir trabajando, y tras
obtener el título en Bellas Artes en 1982 (por la Universidad
Concordia, de Montreal), volvió a Nueva York. Ahora sí fue
aceptado y trabajó en muchas series de superhéroes de Marvel
desde 1983, aunque su primer trabajo publicado vio la luz en un
comic book de DC, en la serie descubridora de talentos New
Talent Showcase. Entintador eficaz, aunque algo sucio en
principio, el nombre de Isherwood se paseó constantemente por
tebeos de Marvel durante los años ochenta: lápiz de Daredevil
203 y 224, lápices de Dazzler, 34 y 36, lápices y
portadas de Power Man and Iron Fist (números 101, 107 y
110), tinta del número 11 del segundo volumen de Eternals...,
pero siempre adoptando un papel creativo secundario. Ya en 1985,
decantó tinta sobre las páginas del número 6 de la segunda serie
de Moon Knight y sobre el que hacía 100 de la serie
Spectacular Spider-Man.
Fue en las colecciones de bárbaros
donde más se lució y progresó Isherwood. En Conan the King
(antes titulada King Conan) se hizo cargo del dibujo
bajo guiones de Alan Zelenetz a partir del número 22, en 1984.
En la serie del bárbaro llegado a regente prosiguió, puliendo su
estilo hasta alcanzar el número 28 de la serie, entintando a
Dave Simons o al hoy afamado Marc Silvestri para una saga en la
que se le había dado por muerto al príncipe Conn. Por causa de
una desbandada de autores en la serie, aquella trama argumental
fue dejada en suspenso y cuando se prosiguió muchos números
después, en 1989, James Owsley quiso que se responsabilizara del
dibujo Isherwood, que ya con más experiencia se encargó de las
portadas y el arte de los números 51 a 55 y último de Conan
the King.
En el ínterin de 1984 a 1989, Geof
pasó por las páginas de Conan the Barbarian, primero
participando en el número 166 para, pasados dos años, volver a
la altura del número 191 a dibujar cubiertas y entintar los
dibujos de Val Semeiks para una de las sagas más emocionantes
del cimmerio. Se trataba de la saga en que Owsley había invitado
a Wrarrl, el Devorador de Almas, con vistas a combatir a un
grupo de guerreros integrados por Conan, Red Sonja y otros
valientes, como el oriental Heku. Desde el número 210 al 216,
Iserwood tan sólo se ocupó de las cubiertas de los comic-books
de esa serie del cimmerio.
También participó este autor en
Savage Sword of Conan, primero en episodios de
acompañamiento, protagonizados por Kull, en los números 119,
120, 124, 125, 127 y 128 de la publicación, y también en la
adaptación de un poema de Jim Neal, “The Crypt”, que resolvió a
modo de historia contada mediante pin-up’s para el número
122 de la revista. Pronto pasó a ocuparse de alguna historieta
larga de Conan, y suya fue la tinta de las de los números 145 y
234 (ésta en 1995, sobre lápices de Mike Docherty). Cuando
Savage Sword of Conan fue cancelada y sustituida por un
nuevo magacín de título Conan the Savage,
Isherwood volvió de la mano de su guionista primero, Roy Thomas,
para dibujar una de las mejores historietas de Conan de sus
últimos tiempos: “Swords of Zhamakand”, que resolvió en dos
entregas para los número 5 y 6, en 1995.
Los españoles consumidores de
superhéroes, tras disfrutar los más avezados en idiomas de un
estupendo trabajo que quedó inédito hasta pasado mucho tiempo
(la novela gráfica Revenge of the Living Monolith, de
1985), aprendimos a deletrear Isherwood sobre todo debido a su
participación en una de las series del “Nuevo Universo” fundado
por Jim Shooter, Justice, que nació en 1986. Allí Geof
desplegó toda su fuerza dado que se ocupó de las portadas de los
nueve números, a la vez que del dibujo a lápiz de la mayoría e
incluso del guión de los números 6 y 8 de la malhadada serie. En
esos años, 1985 y 1986, paseó su arte por la colección del
Hombre Araña titulada Web os Spider-Man (números 8, 9, 11
y el segundo Annual) y por la de la facción occidental de Los
Vengadores (West Coast Avengers Annual, 1).
Desde mediados de los ochenta vimos
el trabajo de Geof en Silver Surfer, Swords of the
Swashbucklers, X-Men Annual, Tales of Vishanti, Tales of Asgard...
En 1987 y los tres años que le siguieron, tras algunos trabajos
puntuales, como el lápiz de G.I. Joe, 97 o el del primer
annual de Star Brand, la tinta para el número 239
de la primera serie de Daredevil o la tinta del
Fantastic Four Annual, 23, se encargaría de la serie The
‘Nam, donde entintó viñetas desde el número 15 al 41 casi
sin interrupción. También por entonces aceptó una propuesta de
DC, y dibujó, entintó e hizo las portadas de una docena de
números de la serie Suicide Squad, del 35 al 62, que le
mantuvieron ocupado entre 1990 y 1991.
Casi al mismo tiempo, otra vez en
Marvel, tras una parada para dibujar el número 85 de The New
Mutants, entintar el quinto annual de X-Factor
y el annual decimoséptimo de Thor, pasó a trabajar
entre 1990 y 1993 para la serie mística Doctor Strange,
dibujando y entintado viñetas desde el número 16 al 59, y
también acometiendo el tercer Annual del personaje, el del año
1993. Ese mismo año también dibujó a otros de los primeros
superhéroes de Marvel, al mojado Namor, de cuya serie Namor,
The Sub-Mariner se ocupó entre los números 44 y 62,
encargándose también del cuarto annual del personaje con
alitas en los tobillos. Thor fue otra de sus ocupaciones
entonces; tras su experiencia con el especial mencionado, dibujó
los números 369, 452, 453, 456 y 495 del Dios del Trueno.
También asomó el lápiz de Isherwood
en la serie infantil Beavis and Butt-Head, en cuyo número
7 apareció un dibujo suyo en 1994. Y en ese mismo año realizó un
número de la publicación de miscelánea Marvel Comics Presents,
el 146, y el número 370 de la serie The Avengers.
Prosiguió en Marvel un año más, pues en 1995 dibujó el número 3
de Cosmic Powers Unlimited y entintó los números 1 y 2 de
Fantastic Four Atlantis Rising, así como el 110 de
Silver Surfer, hizo el lápiz de Fantastic Force, 9 y
también dibujó el comic-book Guardians of the Galaxy,
60, y en este plan, para luego recalar en el nido de
talentos escapados llamado Image en 1996, donde se estrenó con
el lápiz del número 24 de
Deathblow.
Isherwood
era un artista que había medrado aprendiendo de los clásicos, de
Neal Adams en los escorzos, de John Buscema en la narratividad,
de Barry Smith en la limpieza de sus tintas, y de John Byrne en
el diseño de personajes, pero que también ha bebido de los
nuevos estilemas habituales en los años noventa. Su capacidad de
adaptación y su limpieza, demostrada con creces, le hizo
merecedor de integrar por un brevísimo tiempo el estudio formado
por Barry Windsor-Smith en la década de los años noventa, el
Windsor-Smith Studio, y entintó con una sobriedad ejemplar el
primer capítulo de “The Freebooters”, alojado en el número 1 del
lanzamiento de Dark Horse
Barry Windsor-Smith: Storyteller.
En 1998 volvió a dibujar al bárbaro
Conan, la miniserie titulada River of Blood y en 2000 fue
el dibujante principal de Conan: Flame and the Fiend,
última miniserie del cimmerio original publicada en el mercado
yanqui hasta el revival del personaje ejercitado por Dark
Horse.
A partir del año 1999, Geof se ha
visto más asociado con el cine que con los cómics, a donde fue
llevado de la mano de Patrick Tatopoulos. Ha trabajo en el
diseño de producción de Battlefield Earth, Rollerball, la
película de Richard Donner Timeline, o en la reciente
Gothika. En 2004 se halla trabajando en la producción
Noel, de Chazz Palminteri, y en el libro de cómics Lani
the Leopard Queen, otra producción fantástica. |
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