Para
quienes se pregunten a qué ha estado dedicado Alfonso Font durante
estos últimos años les podemos decir que la respuesta es simple:
está trabajando para el mercado italiano, en concreto para Bonelli
y en concreto en Tex. Hasta el momento Font ha realizado toda su
producción para Bonelli en diferentes números especiales del
ranger que fuera creado por Gianluigi Bonelli y Galep hace más de
cincuenta años. El último Maxi-Tex es a su vez la última de
las colaboraciones de Font, y a buen seguro no será la definitiva.
No es el
western un genero con el que el lector identifique el
trabajo de Font: es más habitual hacerlo con la ciencia-ficción o
narraciones más contemporáneas; sin embargo, el resultado no puede
ser calificado de otra manera que espectacular. Lo cierto es que
no deja de resultar paradójico que aquí no podamos disfrutar de
uno de los momentos artísticamente más impresionantes de uno de
nuestros mejores artistas; pero tampoco vamos a rasgarnos las
vestiduras y como decía aquella canción, también italiana
curiosamente, «la vida es así, no la he inventado yo».
Nei
Territori del Nordovest es una narración de 320 páginas
escrita por Mauro Boselli, uno de los guionistas habituales de la
serie de Tex, que sitúa al protagonista y a su inseparable
Kit Carson en tierras canadienses. La historia arranca cuando el
coronel de la Policía montada del Canada Jim Brandon recibe una
enigmática carta que portaba un cadáver encontrado en una canoa.
Brandon desaparece tras recibir el mensaje sin dar explicaciones y
Tex y Carson se adentrarán en pleno invierno en los parajes más
agrestes de Canada para conocer el paradero de su amigo; para lo
que
tendrán que enfrentarse a diferentes peligros humanos, o tal vez
no.
Boselli
escribe un guión lleno de acción e intriga que permite el
lucimiento continuo del dibujante. Font demuestra que en estos
años transcurridos no ha hecho si no aumentar su capacidad como
dibujante, y realiza una descomposición de la acción en imágenes
realmente impresionante, aunque personalmente lo que más me ha
llamado la atención son los sombreados que realiza el autor
catalán, para los que utiliza grandes masas de negro que confieren
a la obra un singular carácter. Aunque tampoco podemos dejar de
lado su impactante descripción de los helados paisajes
canadienses.
Existen
avances sobre una hipotética edición española de los Tex
realizados por autores hispanos, esperemos que se confirmen y que
todos podamos disfrutar de obras como la que nos ocupa, que sirve
como plasmación del porqué el de Alfonso Font es un nombre
recurrente en la conversación cuando autores extranjeros hablan de
lo que conocen del cómic español. |