Álvarez Buylla nació en Zaragoza pero tras la Guerra Civil tuvo que exiliarse con su familia debido a la ideología y profesión de su padre, diplomático. Creció en Bogotá, donde sintió pasión por el dibujo desde que era un chaval, y además tuvo la suerte de conocer a otro niño con similares inclinaciones: Al Williamson, luego reputado dibujante e ilustrador. Dibuja mucho en Bogotá, pero donde publicó su primera historieta fue en México, país al que se trasladó su familia siendo él ya un joven. También publicó Soy inocente, para Pan América.
En 1948, la familia Álvarez-Buylla regresa a España y se establece en Asturias y, luego, en Madrid. Allí comienza el joven Buylla a trabajar como ilustrador publicitario, a lo que se dedica hasta que en 1954 es captado por Consuelo Gil, directora del semanario Chicos, para hacerse cargo de un personaje radiofónico llamado Diego Valor (fue seleccionado junto con otro dibujante, Braulio Rodríguez “Bayo”, y ambos trabajarían sobre guiones de Enrique Jarnés). La serie, pese a la bisoñez de sus artífices, tienen una acogida bastante buena. Con posterioridad, impulsado por este éxito, Álvarez-Buylla trabajar en otras series: Aventuras de Guillermo (en Chicos), Atomo Kid (que continuaría Bayo), El Capitán Trueno (como dibujante marioneta, dado que sus personajes llevaron casi todos dibujos recortados de Ambrós), El Jabato, Sissi, Aventuras del FBI, Carlos Audaz, Inspector H, Bill Barnes, Olimán, El defensor y El detective distraído, entre algunas otras.
Años después, Buylla dio origen a dos series irónicos y de gran calidad, los paródicos Yago Veloz (enTrinca) y El Superdotado (en Gaceta Junior). En su última etapa ofreció historietas de calidad publicadas en revistas como El Gomeru, Trini, El valle de la luna azul y El Wendigo. En 1992 Buylla recibió un homenaje en el Salón del Cómic del Principado de Asturias, celebrado en Gijón, con una exposición que recogía setenta de sus originales y la concesión del premio Al Autor que Amamos.
Trabajador incansable, publicó en muy diversas cabeceras, como Minicar, Muerde, Pinocho (Maisal) o Tapón, la revista editada por la Caja de Ahorros de Asturias, que marcó el final de su trayectoria como autor de historieta en 1991, aunque luego fuesen rescatadas algunas obras suyas del pasado. También hizo trabajos de ilustración para editores de cultura popular, como Editorial Dólar.
Buylla fue uno de los autores españoles que primero publicó cómics en los Estados Unidos. Con el apoyo que le prestó Al Williamson, colaboró varios años con diversas editoriales norteamericanas, como Western Publishing, DC, Pacific Comics, Charlton Comics y Marvel, para cabeceras o series como: The House of Mistery, Espacio 1999, Star Wars, Boris Karlof. Tales of Mistery, The Twilight Zone y Knights of Pendragon, por citar algunas. Tambien trabajó para el Reino Unido a través de agencia, en títulos como Western Picture Library, Commando y, con bastante buena acogida, en James Bond y Doctor Who. En su última etapa como autor de agencia, destinó abundantes historietas al mercado alemán, a la revista de horror del sello Bastei Gespenster Geschichten.
Aunque algunas fuentes indican que murió en Oviedo, la mayoría señalan que su fallecimiento se produjo en Madrid.