Fulgenci Cabrerizo comenzó su carrera en la década de los años sesenta, dibujando en la colección Hazañas del Oeste, publicada por Ediciones Toray.
Más tarde, se unió al grupo de autores de la agencia Selecciones Ilustradas y comenzó a trabajar para editoriales extranjeras, dibujando historietas que se publicaron en diversos sellos como el francés Arédit o el noruego Semic, y también historietas de horror para cabeceras tan distintas como la británica Misty, las estadounidenses del sello Skywald (Psycho, Nightmare), la también americana Vampyres (Malibu) o las del sello alemán Bastei (Gespenster Geschichten, Geister Geschichten, Spuk Geschichten), en las que se publicó la mayor parte de su producción durante los años setenta y los ochenta.
Trabajaba desde un estudio en la localidad de Premiá de Mar, y sus historietas también aparecieron en nuestro país: en la revista Gaceta Junior, Dossier Negro, Vampus, Macabro (de Ursus) y Alucine (de Bruguera). Sería conocido en el final de su carrera por sus aportaciones a revistas sicalípticas y pornoeróticas como Mata Ratos, Eh!, El Puro "G", Comic Erótico y La Judía Verde, en las que firmó como Vicius de Moraes y Tocón.