Cuaderno de historieta con 12 páginas en blanco y negro, salvo la portada, en color, y la contraportada, impresa a una tinta (azul).
El cuaderno se componía de dos pliegos: el de cubiertas, de cuatro páginas, y otro interior, de ocho, plegado dos veces al centro en cruz y sin cortar. Este sistema impedía coser el cuaderno por el lomo, por lo que se grapaba frontalmente por la portada. Para proceder a la lectura, el lector debía rasgar el margen superior. La historieta ocupaba las diez páginas interiores, incluidas la segunda y la cuarta de cubiertas.
En este número daba comienzo un nuevo episodio.