ordinario

Libro de historieta de 64 páginas más cubiertas en color, encuadernado en cartoné.

Último número de la colección. La historia quedó interrumpida, pero la serie original siguió publicándose en la prensa. Gary Gianni siguió siendo responsable del dibujo hasta la plancha del domingo 25 de marzo de 2012, cuando fue sustituido por Thomas Yeates, permaneciendo Mark Schultz a cargo del guión.

Contenido:

- Artículo de introducción: "Schultz, Yeates y... ¿es un cómic Príncipe Valiente?", de Antoni Guiral (páginas 5 a 9).
- Contenido: planchas 3856 (2 enero 2011) a 3907 (25 diciembre 2011). Páginas 11 a 62.

Bajo estas líneas reproducimos un fragmento del texto introductorio de Guiral, particularmente interesante porque aborda la sempiterna polémica entre los aficionados a esta serie:

"¿Es una historieta Príncipe Valiente?

En estos últimos años algunos teóricos dudan a la hora de aplicar el concepto de historieta al Príncipe Valiente de Hal Foster. ¿A qué viene ese reparo? ¿A la falta de bocadillos? No, ya que son muchos los cómics publicados sin globos, sólo con textos de apoyo, o incluso mudos. ¿Al tono literario de los textos de apoyo de la obra? No, esa inflexión está perfectamente asumida por la historieta. ¿Al hiperrealismo de Foster? No, el grafísmo no determina qué es o no cómic. ¿A los saltos en el tiempo entre viñeta y viñeta? No, ya que son muchas las dominicales que narran una única escena en un tempo narrativo nada dilatado. ¿A la condición de ilustrador de Foster? No, un ilustrador puede hacer historieta y un historietista practicar la ilustración. ¿Entonces? Definir en pocas palabras un medio de comunicación como la historieta es tarea compleja. De hecho, existen libros enteros que lo han intentado. Aquí disponemos de poco espacio, pero convengamos en algunos puntos básicos: narrar una anécdota o historia en viñetas; que entre las viñetas haya una secuencia temporal (o sea, que de una a otra viñeta se continúe la acción); que el equilibrio de la narración tenga cadencia (léase, que disponga de uno o varios ritmos concretos). Para que una historieta lo sea, no necesita ni de bocadillos ni de ninguna clase de texto; lo es también cuando sólo dispone de textos de apoyo, mientras respete las pautas antes establecidas y haya dibujo, por supuesto; un cómic puede dibujarse en estilo naturalista, hiperrealista, sintético, caricaturesco o muy personal. Y vuelvo a preguntar: ¿entonces, por qué dudar de si Príncipe Valiente es una historieta? ¿Porque narra acciones dramatizadas dirigidas a lectores adultos? Es, sencillamente, una de las posibilidades del medio. ¿Por su temática? Las historietas de ambientación histórica, como saben, son legión. ¿Por la calidad y mimo de los dibujos de Foster? Muchos cómics cuentan con excelentes dibujantes atentos al detalle que se pasan muchas horas para dibujar una viñeta.

Sí, Príncipe Valiente es un cómic. Una obra maestra de la historieta. Y está aquí para ser disfrutada."