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EL SUEÑO DE ÍCARO. SOBREVOLANDO LA HISTORIETA DE AVIACIÓN ( 2 )

Artículo por Agustín Riera Torres

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[ Imagen de Steve Canyon de Milton Caniff, acaso el personaje aviador más conocido de todos los existentes en la historia de los cómics, pese a sus contenidos propagandísticos. Haga clic para ampliarla, al igual que sobre el resto de imágenes de la página. © 2003 Field Newspaper Syndicate ]


Series y seriales de aviación y personajes voladores ( continuación ).

Enemy Ace. EE UU, 1955. DC Comics, una gran obra con guión de Bob Kanigher y dibujos de Joe Kubert. Se publicó en Our Army at War, en los números 151, 153 y 155, de febrero abril y junio de 1955, en Showcase #57 y 58, de julio y septiembre de 1965, y Star Spangled War Stories, a partir de su número 138, de abril de 1968, siendo la serie principal en otras diecinueve ocasiones, hasta su cancelación en el número 200, fechado en julio de 1976, con todas las historias dibujadas por Kubert.

En la última versión, Guerra en el cielo, publicada por Norma en 2003, el barón Von Hammer vuelve al servicio de su patria durante la II Guerra Mundial, aunque es reticente al nazismo (rehúsa llevar la esvástica en su avión) y está atormentado por las dudas en cuanto a la guerra de su nación. Al final sale de dudas cuando descubre los horrores de Dachau. Se rinde al Sargento Rock, declarando que «ya no soy su enemigo». Un excelente homenaje a Joe Kubert y su personaje. Guión de Garth Ennis, dibujos de Chris Weston, Christian Alamy y Russ Heath.

Aunque es una serie bélica que transcurre en la I Guerra Mundial, la hemos repertoriado por su calidad y la importancia de la aviación en la historia, original por poner como protagonista a un “enemigo”, de ahí el nombre de la serie. Hans von Hammer es un héroe solitario, frío, amargado, angustiado, asaltado por un mar de dudas en cuanto a la existencia, sintiéndose (y le hacen sentirse) diferente de los demás. Es el as de los ases, derriba más aparatos que todos los pilotos de Alemania. Es un soldado del aire que pretende emular a los antiguos caballeros, con un gran sentido del respeto al enemigo y del honor, como se le ha enseñado en su estricta educación aristocrática. Tiene un ordenanza personal, Schmidt, quien le adquiere copas para conmemorar sus victorias. Su único amigo, el único que le comprende, por ser su semejante, es un lobo salvaje del bosque, con el que comunica sin palabras y en cuya compañía caza cuando no está volando en alguna misión. Aclicmbos son máquinas de matar y su punto común es la soledad. Kubert se zambulló en el personaje, documentándose sobre aviones, armas y uniformes de la I Guerra Mundial, para que en sus dibujos no hubiera el más mínimo fallo, lo que no se le habría perdonado. Además, leyó biografías de aviadores de la época para estudiar su comportamiento y saber cómo se sentían en el aire. El avión de Von Hammer va siempre pintado de rojo, como una amenaza de muerte y destrucción, como un símbolo de la violencia y la guerra.6

Cuando los pilotos enemigos son derribados, von Hammer les saluda en homenaje a su valor, y ellos le saludan a él, como reconocimiento de su victoria obtenida en combate leal. Von Hammer es conocido como “El Martillo del Infierno”, “La Máquina de matar humana”, y las mujeres le llaman “El ángel de la muerte”. Célebres son sus frases, con frecuencia repetidas: «El cielo no da una segunda oportunidad» y «El cielo acabará con todos nosotros». Sus amores son efímeros y fríos, ocasionales, con alguna bella enfermera cuando está en un hospital reponiéndose de sus heridas, o con una mujer encontrada al azar.

En el número 139 de Star Spangled War Stories se nos desvela su juventud en el castillo familiar sito en la región de la Selva Negra, herencia de sus antepasados. Allí fue educado y aprendió el manejo de las armas con los mejores maestros de Europa. Su padre le enseñó lo que siempre fue característica de la familia, lo más elevado, por encima de la fortuna y la victoria: el honor.

Hay estupendas referencias de este serial en el libro de Al Dellinges Joe Kubert. The War Years.  

Hawkman. EE UU,1940. National Comics, Flash # 1, enero de 1940. Guión de Gardner Fox (también Bob Kanigher en el período 1947-1949), dibujos de Dennis Neville, luego Sheldon Moldoff (1940-1945), Joe Kubert (1945-1949), luego otros, entre los que destaca Murphy Anderson.

Uno de los más grandes hombres voladores en la mitología de la historieta, que perdura hasta nuestros días. En realidad nació en The Brave and the Bold, # 34, donde asomó su protagonista Carter Hall, una reencarnación de un antiguo príncipe egipcio y cuyos poderes voladores le vienen de un cinturón antigravedad hecho de una sustancia conocida como el “noveno metal”. También tiene la capacidad de comunicar con los pájaros. Aunque ha habido clicvariaciones en su atuendo, le caracteriza el casco que lleva sobre la cabeza y que le cubre los ojos, el tocado en forma de cabeza de halcón con aletas en los lados y un par de enormes alas en la espalda. Su bella compañera es Hawkgirl, ataviada con atuendo semejante, y sus armas son de forma antigua: mazas, hachas, escudos. Cuando fue relanzado en 1961, se explicó su origen como un policía procedente del espacio, concretamente del planeta Thanagar. Es uno de los miembros de la famosa Liga de Justicia y sus aventuras continúan publicándose en series esporádicas. Uno de los cómics bien escritos y bien dibujados, lo que no es muy común.

 Johnny Hazard. EE UU, 1944. King Features Syndicate, desde el 5-VI-1944 hasta el 20-VIII-1977 las tiras diarias, las páginas dominicales se prolongan desde 2–VII-1944 hasta 14-VIII-1977. Autor, Frank Robbins.

Sin duda, una de las mejores historietas de aventuras de todos los tiempos, con el particular y efectivo grafismo de Robbins, uno de los grandes representantes de la escuela de la línea oscura. Empezó como piloto de guerra, pero luego se convirtió en piloto comercial y también agente secreto. Debido a que se trata de una de las obras cumbre del cómic de todos los tiempos, este serial exigiría todo un nuevo estudio, de grandes proporciones.

 Max Martin. Italia, 1971. Revista Il Giornalino 1971-1975. Guión de S. Bario, dibujos de Nevio Zeccara.

Piloto de transporte de material y de pasajeros, el héroe se encuentra metido en aventuras misteriosas.

 Mister No. Italia, 1975. Cepim / Daim Press, Bonelli, junio 1975. Guión de Guido Nolitta (Sergio Bonelli) y otros, dibujos de Galiano Ferri y otros.

Un piloto, veterano de guerra, que transporta pasajeros y se ve envuelto en extraordinarias y humanas aventuras en Brasil, y luego en los otros continentes. Un excelente serial, como sólo los italianos son capaces de hacer.

Existe un “Dossier Mister No” en Comicguía, especial n° 1, otoño 1995, donde pueden hallarse buenas referencias sobre esta serie.

 El Misterioso X. Garga, 1950. Guión de M. Gago y P. Gago y dibujos de Manuel Gago. La serie alcanzó treinta y un cuadernos de 17 x 24 cm.clic

Vestido de negro, con botas, sombrero, máscara, guantes, capa, dos pistolas del 45 al cinto y usando a veces la ametralladora, un famoso justiciero libra una lucha sin cuartel contra el hampa, para vengar a su novia, muerta por unos criminales. En el número 17, tras derrotar al criminal apodado “El Vampiro Humano”, X se lleva las alas y utilizará el aparato que le permite volar desde entonces. Este personaje, aunque despreciado por parte de la crítica, como la mayoría de las obras de Gago, es muy interesante. Está inspirado en el famoso personaje La Sombra (The Shadow, de Maxwell Grant) y contiene todos los ingredientes de la novela y cine del género negro que el autor había asimilado en los años treinta y cuarenta.

Referencias: “El Misterioso X”, de Manuel Pérez Rodríguez, en ¡Al Rescate!, n° 1, mayo de 1991.

 El Murciélago Humano. España, 1945. Apareció en la revista Chicos, a partir del número 343 y duró hasta el 356. Guión de Canellas Casals, dibujos de Emilio Freixas.

El misterioso Murciélago Humano lleva un mecanismo volador que le permite desplazarse en el aire, además de ir a caballo. Salva a la humanidad del “peligro amarillo” del Emperador Chang, destruyendo su Ciudad Flotante. Es clara la influencia de los famosos Hombres Halcones de Flash Gordon; y sin duda conocía Los Vampiros del Aire de Darnís Es interesante revisar el prefacio anónimo a la edición de El Murciélago Humano, de Revival Comics en su Serie Autores Españoles, sin fecha.

 Scorchy Smith. EE UU, 1930. A.P., marzo de 1930. Guión y dibujos de John Terry, al que sucedió Noel Sickles. Las tiras diarias dieron comienzo el 17-III-1930. La primera firma de Noel Sickles apareció el 2-IV-1934, abandonando la strip en otoño de 1936. Le relevó Bert Christman desde otoño de 1936 a 1938, y Howell Dodd desde 1938 a mayo de 1939. Desde la entrega de 22-V-1939 la titularidad pasó a ser de Frank Robbins. En diciembre de 1941, el mismo Robbins inauguró la página dominical, finalizando su doble trabajo en el cómic en primavera de 1944, en que comienza su obra Johnny Hazzard. clic

De 1944 a 1946 Scorchy Smith fue realizado por Edmond Good. Rodlow Willard le sustituyó entre abril de 1944 y 1954. De 1954 a 1959 se hizo cargo George Tuska y John Milt Morris fue quien finalizó la serie en 1961.

El personaje seguía el modelo de Charles Lindbergh y tuvo aventuras de toda clase. Los guiones de un par de episodios de Sickles fueron realizados por Milton Caniff, con quien Sickles compartía un estudio artístico. Los dibujos de Sickles, excelente dibujante e ilustrador, permanecen como la mejor época de la serie. Cuando tomó en manos la serie, introdujo una gran innovación en el dibujo de la historieta, basada en el contraste dramático entre el blanco y el negro y logrando unas ilustraciones de efecto impactante y estéticamente bellas, fruto de la asimilación de los cineastas del expresionismo alemán emigrados a Estados Unidos, como Von Sternberg y Fritz Lang. Como él mismo reconoció, Milton Caniff debió mucho a Sickles.

Hay buenas referencias sobre esta obra en The Comics Journal n° 242, abril 2002, donde encontramos entrevistas de Noel Sickles con Gil Kane, Ron Goulart y Dick Hodgins.

 Skyroads. EE UU, 1929. Nacional Newspaper Syndicate, 1929-1942. Guión de Lester J. Maitland y dibujos de Dick Calkins, el autor de Buck Rogers, quien dejó la realización a sus asistentes, Zack Mosley y Russell Keaton.

Un poético cántico a la aviación, con explicaciones didácticas sobre la aeronáutica. Los protagonistas cambian con el tiempo, pero el verdadero héroe de la serie es la aviación.

 Smilin’ Jack. EE UU, 1933. Empezó como página dominical en el diario Chicago Tribune el 1 de octubre de 1933, bajo el título On the Wing. Las tiras diarias, que se ofrecieron al público desde el 15 de junio de 1936, fueron dibujadas por Zack Mosley.

Cuenta las aventuras de un piloto con cara de Clark Gable y gozó de gran popularidad, llegando a ser una de las series de aviación que más duró (hasta 1973). Universal realizó un serial cinematográfico basado en esta serie, en 1942.

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 Steve Canyon. EE UU, 1947. Field Newspaper Syndicate. Guión y dibujos de Milton Caniff (con ayudantes). Tiras diarias y páginas dominicales sincronizadas desde el 13 de enero de 1947 hasta junio de 1988, cuando falleció su autor.7

Seguramente la más conocida serie de aviación, por la calidad de su autor, tanto en guiones como en dibujo, y también por las interpretaciones y controversias que han suscitado sus trabajos para el ejército y su patriotismo evidente. Una gran saga, una gran obra, que merecería una edición completa y cuidada como la que trató de hacer las Ediciones Eseuve en España, siguiendo el modelo italiano. Aparte de esta edición que se paró a los 27 números dejando la serie en el 09-I-1955 (lo que ya fue milagroso), poco se conocía a Steve Canyon en España, aparte de lo que publicó la revista S.O.S. de la Editorial Valenciana, bajo el nombre de ‘Luis Ciclón’, proveniente del mercado hispano.

La edición realizada por Eseuve (veintisiete álbumes) aportaba en cada número unas páginas de presentación y documentación de la serie. Es de mayor utilidad la documentación servida en la revista Sunday, n° 4, de septiembre de 1978, el artículo de Javier Coma “La saga de Steve Canyon cumple 30 años” (p. 36-42). En otro idioma, merece la pena consultarse el trabajo colectivo publicado en Glamour Internacional: Milton Caniff: American Stars and Stripes. Colección (‘Profili’, 2001) y el grupo de entrevistas Milton Caniff : Conversations (University Press of Mississippi, 2002).

 Tailspin Tommy. EE UU, 1928. Bell Syndicate. Guión de Glen Chaffin, dibujos de Hal Forrest. Tiras diarias desde abril de 1928 y dominicales desde 1929. Duró hasta 1940, cuando la II Guerra Mundial hizo caducas las acrobacias aéreas.

Fantásticas aventuras de Tommy, su copiloto Skeeter y una bella, morena y encantadora aviadora, Betty Lou Barnes. Las páginas comportaron recuadros didácticos sobre la aviación, con el título “The Progress of Flight”.

Un serial fue realizado en 1934 (The Great Air Mystery), doce episodios bajo el título en español ‘El Rey de las Nubes’.

 Tanguy et Laverdure. Francia, 1959. Fue ofreciéndose en la revista Pilote desde el n° 1. Guión de Jean Michel Charlier, luego otros, dibujos de Uderzo (el de Astérix), luego Jijé y otros.

Simpáticas e interesantes aventuras de dos pilotos, íntimos amigos, solteros y con muchas admiradoras, estos “caballeros del cielo” se enfrentan a espías y otros delincuentes. La serie gozó de tanto éxito que se hizo una emisión radiofónica y una serie televisiva. El éxito continúa en Francia.

 Los Vampiros del Aire. España, 1940. Guión de Canellas Casals, dibujos de Francisco Darnís. Editorial Marco, Biblioteca La Risa, Gran Colección de Aventuras Gráficas, 13 números 21 x 15 cm. Otra serie, de seis números se publicó en 1947. El serial estaba inspirado en una serie de novelas populares del mismo título, ilustradas también por Darnís, de la misma editorial Marco y publicadas a finales de los años treinta.

Fue un serial que marcó la historieta. Aquellos seres alados, directamente inspirados por los famosos Hombres Halcones de Flash Gordon, no dejaron de inspirar a otros excelsos dibujantes. Recordamos que Batman se publicó en los EE UU en 1939. Manuel Gago se inspiró en esta obra, entre otras cosas, para su Misterioso X. También Luis Bermejo en uno de los episodios de su excelente serie Aventuras del F.B.I., el titulado “Los Vampiros de Nueva York” (números 11, 12 y 13 de la colección). El mismo Emilio Freixas debió tenerlo en cuenta en su personaje El Murciélago Humano. Y hasta Vañó, en Roberto Alcázar y Pedrín, realizó dos episodios que tenían claras influencias de este serial: “El diabólico Doctor Pat” (n° 40), donde un científico ha construido un mecanismo volador semejante al de los ‘Vampiros’ y “Los Grajos de la Frontera” (n° 53), donde una banda de enmascarados voladores con similar aparato se dedican a asaltar los aviones postales.

Hay algunas referencias de interés en el artículo “Los Vampiros del Aire”, de Luis Sánchez Ramade, publicado en la sevillana revista CAT n° 10, septiembre de 1989.

Bibliografía:

Coma, Javier (1991):Diccionario de los Cómics. La Edad de Oro. Plaza y Janés S.A., Barcelona

George Perry & Alan Aldridge (1971): The Penguin Book of Comics. Penguin Books, London.

Gianni Bono (2002): Guida al Fumetto italiano. Epierre, Milano.

Gifford, D. (1983): “Comic books de Canadá y Australia”, en Historia de los comics, Toutain Editor, Barcelona

Henri Filippini (1999): Dictionnaire Encyclopédique des héros et des auteurs. Opera Mundi, Paris [3 volúmenes].

VV AA (bajo la dirección de Javier Coma) (1983): Historia de los comics. Toutain editor, Barcelona [48 fascículos].

VV AA (bajo la dirección de Maurice Horn) (1999): The World Encyclopedia of Comics. Chelsea House, New York.

NOTAS:

6 El color rojo es por encima de todo un repudio al camuflaje, como si esto representara traición o al menos un “no dar la cara”. Como Manfred Von Richtoffen (persona en que se basa el aviador de Kubert) era el jefe de la escuadrilla, mandó pintar de colores llamativos las aeronaves a su cargo. Probablemente el espíritu de los aviadores de combate de la época era el deportivo, tanto en británicos (gentlemen) como en franceses (chevaliers) como el de los mismos alemanes (junkers). Esta circunstancia les hace ser llamativos para distinguirse en sus hazañas. Por si esto no fuera suficiente, recordemos que en la Guerra Europea la misión de la aviación consistía primordialmente en abatir a otros aviones. Apenas había otros cometidos como el bombardeo o el ataque a tropas de tierra, aunque con el tiempo lo hubo. El camuflaje era pues innecesario, al menos en un principio, y siempre desde el espíritu de los junkers.

7  Falleció el día 3-IV-1988, el día 4 de ese mes se publicó la última de las tiras, y el día 5 la última de las páginas dominicales.


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 [ [© 2003 Agustín Riera, para Tebeosfera, 031223. Anotado por Eduardo Martínez-Pinna ]