Dibujante de múltiples registros que destacó en los años setenta y ochenta con sus historietas de horror que publicaron las principales revistas del género.
Natural de Badalona, Joan Boix comenzó a trabajar profesionalmente para la revista Sissi Juvenil (Bruguera), en marzo de 1962, donde publicó su primera historieta, titulada "Un muchacho tímido". Su siguiente obra, para la misma publicación, llevó por título "El despertar de una pesadilla". A ésta le siguieron ilustraciones para novelas del Oeste, policiacas y de terror, junto con la sección "Aunque le cueste creerlo" en Pulgarcito y cuentos para la colección Heidi. Al año siguiente ya ilustraba guiones para Hazañas Bélicas (Toray), imitando los estilemas de Boixcar por exigencias editoriales, aunque su natural actitud por desarrollar un estilo propio obligó al editor a ofrecerle temas románticos y cuentos para jóvenes. Es así como Juan Boix, que así firmó sus trabajos hasta principios de los ochenta, comenzó a afianzarse en el mercado español, publicando en las principales revistas de aquellos años: Azucena, Rosas Blancas, Serenata, Celia, Capricho, Lily, Babette, Salomé, Batallas Decisivas...
En 1968 realizó su primera historieta como autor completo: "La tierra del futuro", para Ediciones Galaor, de la que se publicaron ocho episodios hasta el cierre editorial. En esa época comenzó a realizar trabajos, ilustrando guiones ajenos, para las agencias Bardon Art y Creaciones Ilustradas, proyectándose a las editoriales extranjeras, donde comenzó a ser más conocido que en España. Sobre todo en el mercado británico realizó una extensa producción de historietas románticas y bélicas; también westerns y series de aventuras.
A principio de los años setenta, cansado de realizar estos trabajos de encargo, decidió encerrarse en su estudio para dibujar historietas de horror, género en boga por aquel entonces. Es en ese momento cuando creó sus primeras obras de autoría total que mostraban una madurez plena, con un dibujo muy cuidado plagado de claroscuros y con un dominio absoluto del pincel y la plumilla. En sus historietas, publicadas en revistas como Dossier Negro, Terror Gráfico, SOS... (Linus e Il Mago en Italia) se apreciaba una evolución constante, tanto artística como literaria, desde sus primeros trabajos, que datan de 1971, hasta mediados de los ochenta, en las revistas "herederas" del género: Creepy y Pánico.
En 1976 creó "Robny, el vagabundo", personaje de gran éxito que fue publicado ampliamente en el extranjero y que le permitió recibir nuevos encargos de diferentes países, objetivo que el propio Boix perseguía desde hacía tiempo, tratando de independizarse de la tiranía de las agencias. En España se serializó en las revistas Spirit y Senda del Cómic, antes de su recopilación en dos libros de la colección Papel Vivo de De La Torre.
Es en esos años también cuando el autor se empeñó, junto con dibujantes como Carlos Giménez y Fernando Fernández, en mantener los derechos de autor de sus creaciones, realizando una labor muy activa en ese aspecto, incluso entregando fotocopias en lugar de originales a las editoriales.
Su carrera en los ochenta se diversificó: se introdujo en el género de la ciencia ficción, realizó historias eróticas para Zona 84 y Comix Internacional, colaboró en revistas como Rambla, Totem el Comix, Metropol, e inició, en 1982, la serie propia "Jonathan Struppy, el condenado del faro", de la que realizó sólo tres episodios hasta 1993, debido al alto número de encargos que recibía para series internacionales como "Masters del Universo", "She.Ra", "Jem", "Tara y Tobías", "Arsat", "Biggi"...
Entre 1989 y 1993 ilustró guiones de series como "Kerry Drake" y "Lefty Drake" para el sello sueco Semic Press y también, para la editorial Dólar de Madrid, la serie "Mentalman", según los guiones de Thon Rodher. Es también en 1993 cuando Semic Press le seleccionó para continuar la célebre serie "The Phantom" (nacida en los años 30 en Estados Unidos) en la revista Fantomen, para la cual dibujó multitud de episodios que todavía publica en la actualidad.
Desde 2006 a 2009 dibujó la serie pornográfica "Sex Circus" para la revista Penthouse Comix y portadas eróticas para el mercado italiano. Últimamente continúa las aventuras de "Jonathan Struppy".
Su último trabajo, en 2010, es una revisitación de "El Capitán Trueno" no exenta de cierta polémica entre los aficionados nostálgicos, personaje para el cual ya había realizado un cuadernillo al estilo "clásico" en 1994.
Una faceta suya a destacar es que fundó en su ciudad natal, en 1965, unas de las primeras escuelas de cómics de Europa, Boix Studio, donde ejerció como profesor de dibujo artístico, pintura y cómic, con aventajados alumnos como Rubén Pellejero. Éste y otros estudiantes continuaron trabajando para el estudio de Boix al llegar a ser profesionales.