Robert Crumb (Filadelfia, 1943) es un historietista e ilustrador estadounidense, uno de los fundadores del cómic underground y quizá la figura más destacada de dicho movimiento.
Robert Crumb nació en 1943 en Filadelfia y recibió una educación católica que combinó con un gran consumo de cultura popular, sobre todo televisión y cómics. Coleccionó tebeos compulsivamente desde los ocho años, sobre todo atraído por los personajes de Disney, los Terry Toons o Little Lulu, entre otros clásicos de la historieta americana, como la genial creación de Walt Kelly, Pogo. También se sintió impulsado a dibujar desde entonces, pasión que compatibilizó con una situación familiar turbulenta que vivió sumido en la alienación con varios traslados de residencia (Pensilvania, Iowa, California, Delaware). Durante su adolescencia sufrió procesos depresivos (que volverían a lo largo de su vida), llegando a experimentar tendencias suicidas, y arraigó en él cierta obsesión por el sexo. Le hacía feliz su afición por los cómics, que seguía coleccionando y dibujando, y la pasión por la música, fundamentalmente la folclórica americana y sobre todo la grabada en discos de 78 revoluciones por minuto.
Fue en Delaware donde lanzó su primera publicación de cómics, Foo, en 1958, coeditado con su hermano Charles, que era quien más le instigaba a dibujar. A partir de ese momento no dejó de dibujar cómics e intentar editarlos, lo cual hizo en boletines de instituto (Golden Buc, The Ecolian) y en fanzines creados solamente para su propio disfrute (Note).
Con dieciocho años, tras haber desempeñado varios oficios, en los que se incluyó el de diseñador de tarjetas publicitarias, dio un giro a su vida tras hacer alguna intentona como editor con mayor interés comercial (The Road to Success, 1965): comenzó a consumir drogas —entre ellas el LSD—, se casó y fue padre y se integró plenamente en la comunidad de creadores del underground que en los años finales de la década de los sesenta vivían en San Francisco, donde Crumb se afincó.
A caballo de los sesenta y los setenta dibujó en innumerables comix, destacando sobre todos ellos Zap Comix (desde 1967), donde creó personajes inolvidables como Mr. Natural, símbolos del hippismo y del periodo más liberador de la cultura americana. Crumb ya mostraba por entonces un estilo marcadamente personal, formado en el autodidactismo y cuidadoso con la modulación de la línea para obtener volúmenes o el puntilloso trabajo de sombreado para obtener contrastes, un legado de su amor por la obra de Walt Kelly. Si por algo destacaba el grafismo de Crumb, aparte de por la fluidez del trazo (muy reminiscente de los cómics de Disney que leía de pequeño), era por su dominio de la expresión, capaz de trasmitir un enorme abanico de emociones a través de sus personajes. Pero lo que más llamaba la atención de su trabajo eran sus sátiras feroces contra las convenciones de cualquier tipo, sus ensoñaciones lisérgicas y su especial forma de representar el erotismo y el sexo, sin pudor alguno.
Creó personajes femeninos muy poderosos, como Devil Girl, representante de los afanes feministas, y un modelo de mujer que materializaba sus obsesiones sexuales: con grandes y recias posaderas, muslos rollizos y fuertes piernas y tobillos. Esto le reportó a su autor la consideración del “más sexista de los autores underground”, una acusación que se sumó a la de dibujante racista (por su representación de los afroamericanos) y la de misántropo nihilista, debido a sus hirientes sátiras. Otro de sus personajes fetiche fue Fritz the Cat, un representante del modelo de vida desenfadado, hedonista y transgresor, que adquirió tanta popularidad desde su publicación en Help!, en 1965, que gozó de una adaptación cinematográfica en 1972, dirigida por Ralph Bakshi, que fue clasificada “X” en los Estados Unidos.
Crumb gozó de gran fama durante este periodo, que fue un torbellino de drogas, sexo y viñetas, pues no dejó de trabajar compulsivamente, publicando en cientos de cabeceras, generalmente historietas de corta extensión, género en el que se demostró muy capacitado. Un listado provisional de títulos en los que dibujó podría ser éste: en 1968 en Snatch Comics; en 1969, Despair, Jiz, Motor City Comics, Big Ass Comics, R. Crumb’s Comics and Stories, Yellow Dog; en 1970, Mr. Natural, Uneeda Comix, Comix, Thrilling Murder Comics, Home Grown Funnies; en 1971, Your Hytone Comics, San Francisco Comic Book; en 1972, Facts O’ Life Funnies, Funny Animals, Fritz the No-Good, XYZ Comics, The People’s Comics, Barbarian Comics; en 1973, The Best of Rip Off Press, Bijou Funnies, Death Rattle, Black and White Comics, Eternal Comics, Tales from the Leather Nun; en 1974, Dirty Laundry Comics, Young Lust; en 1975, Arcade; en 1976, American Splendor y de nuevo Mr. Natural, dos títulos en los que vertió la mayoría de su trabajo como historietista en esta época.
Por supuesto, su matrimonio se fue al traste e inició un proceso depresivo coincidente con la deglución del underground por el mercado de los cómics a mediados de los años setenta. Sus trabajos ralearon en el final de la década: en 1979 dibujó para Best Buy Comics; en 1980, en Snoid Comics, sin dejar nunca de colaborar en American Splendor. Recuperó su confianza en sí mismo gracias a una mujer, Aline, con la que se casó y volvió a tener un hijo, y gracias a la terapia musical (con su grupo, los Cheat Suit Serenades). Afincado en Winter, California, desde 1981, siguió creando historietas para cabeceras como Snarf, Weirdo o Cascade, e incrementó su fama, puesto que sus historietas no dejaban de ser recopiladas en antologías (The Apex Treasury of Underground Comix, The Best of Bijou Funnies, Love to Ten, Zap Comix, Epix, More American Splendor, Hup, Prime Cuts, The Complete Crumb Comics), pero volvió a sumirse en una terrible depresión, motivada en gran medida por su popularidad y de la que tardó en recuperarse; lo consiguió tras alejarse de Estados Unidos y habiendo superado el suicidio de su hermano Charles.
Tras trabajar en otras revistas en el final de los ochenta (Best Buy Comics, Hup, Motor City Comics), decidió afincarse en Francia, donde vive desde los años noventa. En este país inició un periodo más tranquilo, meditado y ordenado, creando historietas y recuperando otras en variadas cabeceras (Self-Loathing Comics, Bob and Harv’s Comics, Mystic Funnies). En los últimos años ha publicado obras tan importantes como sus ilustraciones para Art & Beauty Magazine, Introducing Kafka o el libro editado por Taschen R. Crumb’s Sex Obsessions, y su adaptación del texto bíblico The Book of Genesis Illustrated, que desde su aparición en 2009 ha sido todo un superventas.
Robert Crumb también es un apreciado ilustrador de carátulas de discos y ha sido protagonista de dos documentales videográficos (The Confessions of Robert Crumb, 1987, y Crumb, 1994). Su obra ha sido analizada en cientos de artículos, y existen varios libros sobre su trayectoria, como The R. Crumb Handbook o Your Vigor for Life Appalls Me. Ha recibido varios premios tanto en EE UU (Harvey) como en Europa (Grand Prix de Angulema), y su obra ha sido expuesta en muchas muestras colectivas e individuales.
30-VIII-1943 · Filadelfia · Pensilvania · 
