Dibujante lucense que se inició en la creación de historietas en Valencia a comienzos de los años ochenta del siglo XX coincidiendo con el auge de los creadores de la Nueva escuela valenciana y el establecimiento de algunas de las revistas de historietas que fuera del ámbito específico del humor concentraron la atención de otros medios, el público aficionado y los propios autores.
Como lector comparte con su hermano, el también dibujante Primitivo Marcos, el asedio a una colección paterna de tebeos que mueve a ambos ya en la infancia a desarrollar el gusto por el dibujo gracias a la lectura de revistas como Trinca (1970, Doncel) y su surtido de álbumes recopilatorios. Tan decisiva al menos para las aspiraciones de los dos hermanos como la exposición de originales de las series y autores de esta publicación señera de la tebeografía española.
Siendo un joven estudiante de la Facultad de Bellas Artes de Valencia tuvo oportunidad de colaborar en el número 29 de la revista Bésame mucho por mediación del historietista Sento, entonces profesor de anatomía en la facultad. En esta primera etapa como autor en vías de profesionalización se decantó por una asimilación de las formas y estilos de los dibujantes en boga o de mayor prestigio dentro de la denominada línea clara. Al tiempo que realizaba toda clase de ilustraciones y carteles para locales de Valencia o intentaba recalar en nuevas publicaciones como Madriz. Fue también el momento en el que se integró en la Factoría Acme y a participó de la revitalición del personaje Opium bajo la supervisión de Norma Editorial y Daniel Torres, creador del personaje, proyecto que se concretó en una serie de seis cuadernos grapados en los que Ramón Marcos comparte la autoría de los dibujos ilustrando guiones de Francisco Pérez Navarro, primero, y, a partir del segundo número, del grupo de guionistas que conformaban este colectivo: Marina Segarra, Carlos Ortín y Miguel Silva. Sistema de trabajo en el que el autor gallego respondía por la labor previa de abocetado de las páginas y su entintado final recalando el dibujo a lápiz de los bocetos en las manos de Incha (Alfonso Inchaurruaga); tareas ambas supeditadas desde un principio a la aplicación del color por parte de Paco Hernández.
También para Norma editorial desarrollaría varias series dentro de dos de sus revistas. Inicialmente en la misma línea de dibujo que hasta entonces había venido desarrollando por más tiempo y que continuaría en una serie destinada a Cairo titulada Los sucesores. Aunque al poco se decidiera a abandonar ese estilo por uno más idóneo para el tipo de historietas realistas de aventuras que se publicaban en Cimoc dando así a concebir y desarrollar argumentalmente una nueva serie que se serializaría en la más longeva revista de Norma Editorial. Finalmente guionizada por Cristóbal Aguilar tras no recibir Ramón Marcos respuesta a su demanda de colaboración por parte del guionista Sánchez Abulí.
Antes de abandonar la creación de historietas en los años noventa todavía intentaría realizar un nuevo proyecto de serie junto al veterano guionista Antonio Segura para el mercado europeo, con el título de La mujer pirata, que no llegó a concretarse en aquel momento de caída y desaparición paulatina de las revistas de historietas. Situación que obligaría al autor gallego a concentrar sus esfuerzos en el campo de la ilustración. Y al poco tiempo en la escenografía teatral, individualmente o dirigiendo grupos de trabajo. Destacando en esos años el diseño de las carrozas que utilizaría en la Exposición universal de Zaragoza de 2008 el Circo del sol.
Si bien su reintegración al medio se produciría en el año 2009 de la mano de la editorial gallega el Patito Editorial, en realidad hubo un primer intento frustado para la realización de una serie que debía de haber sido publicada dentro de la revista infantil en lengua gallega Golfiño durante la etapa en que esta se entregaba como suplemento del periódico La Voz de Galicia y para la que el dibujante fue reclamado por invitación de su director artístico Fausto Isorna. Quien precisamente contactara con Ramón Marcos gracias al hermano de este, Primitivo Marcos, colaborador y autor de una de las series fijas de Golfiño titulada Los Fernández. Y si bien el cierre del suplemento infantil impidió un más pronto regreso del autor a la labor historietística, pocos años más tarde el lanzamiento de otra revista también de tipo suplementario ideada bajo la dirección y supervisión de los editores de el Patito Editorial, Gemma Sesar y Fausto Isorna, propiciaría que ambos hermanos coincidiesen en una misma publicación: Galimatías. Para la que Ramón Marcos crea una nueva serie con un dibujo suelto y espontáneo haciendo un uso más libre de la plumilla que titularía Silvana. A filla do explorador. Cuya primera aventura, Os espíritus azuis (2010, El Patito), sería serializada en Galimatías y después recopilada en forma de un primer libro al que seguiría todavía otro que llevaría por título Operación mascota (2013, El Patito). Gozando ambos de una doble edición en gallego y castellano. En esta serie inicia además una colaboración con el colorista Jorge Castelli que continuaría en su siguiente proyecto ilustrando el guión de Vida de nai (2013, El Patito) escrito por Gemma Sesar, y publicado entre 2013 y 2014 en dos entregas, que se basaba en la propia experiencia vital y profesional de la guionista como madre y empresaria; narradas previamente en un blog de internet.
Antes de embarcarse en la realización de un dossier de muestra con el que introducirse en el mercado francés todavía se encargaría del dibujo, nuevamente en compañía de Gemma Sesar y el colorista Jorge Castelli, de un último tebeo didáctico que el Patito Editorial produce para la Xunta de Galicia: Os perigos de internet (2013, El patito). Que sería distribuido entre los escolares gallegos así como a través de internet mediante su edición digital. Ya en 2016, a punto de finalizar el dibujo de uno de los álbumes que conformarían una nueva colección ambientada en el conflicto bélico de la II Guerra mundial para una editorial francesa Ramón Marcos sería uno de los invitados al festival coruñés de la historieta Viñetas desde o Atlántico de ese año, protagonizando una de las exposiciones.
En Francia, bajo el sello Delcourt, Ramón Marcos se ha encargado de dos álbumes: Chef Adolf, sobre guion de Rodolphe y con color de Dimitri Fogolin, y el bélico Champs d'honneur, serie cuya quinta entrega ha dibujado Marcos, la titulada Dunkerque - Mai 1940, un tebeo escrito con Thierry Gloris y con el mismo colorista, Fogolin.