Historietista catalán vinculado al ambiente underground barcelonés que debutó a mediados de los años setenta en fanzines como Water, Jardín Cósmico, Estómago eléctrico, Picadura selecta, Rock Comix o Star. Fue uno de los autores fundamentales de El Víbora desde su inicio, donde desarrolló Taxista o Doctor Vértigo, sus series más conocidas, aunque se prodigó principalmente en historias cortas, posteriormente recopiladas en libros como Monstruos modernos, Terrorista o Historias de realismo sucio. Colaboró también en otras publicaciones como Mono grafico, Rambla, Makoki o El Independiente jóvenes y guionizó dos historietas eroticas para la Colección X, con dibujos de Tobalina. A principios de los años noventa se mudó a un pueblo y prácticamente se retiró del mundo del cómic, volviendo posteriormente de forma esporádica en alguna colaboración puntual con Nosotros somos los muertos (Calvario Hills, 2000), El Víbora (en 2002 y 2003) o La Cruda (2009).