Los años noventa están marcados por el cierre de su editora, Fantagor, y el inicio de su colaboración con grandes editoriales como DC o Marvel, realizando sus interpretaciones de personajes como Hulk (Banner), Hellblazer (Hard Time), Alien (Alchemy), Power Man (Cage), Punisher (The End), Hellboy (Makoma) o Ghost Rider (Hell to Pay) . Al mismo tiempo, abordó obras con las que recuperó su tradicional gusto por el horror, en este caso con sellos independientes: The House on the Borderland (para Vertigo), Bigfoot (IDW) o las dos miniseries Haunt of Horror (para el sello MAX de Marvel), en las que adaptó relatos de Edgar Allan Poe y H. P. Lovecraft. Uno de sus últimos trabajos fue una intervención en los nuevos cómics de Conan publicados entre 2008 y 2009.
En mayo de 2020, Parallax Studio anunció la producción de un filme animado basado en el cómic Fever Dreams, de Corben y Jan Strnad, pero Corben ya no podría ver el resultado en vida. Corben obtuvo variados reconocimientos, el primero por su trabajo como realizador cinematográfico: el CINE Golden Eagle and President of Japan Cultural Society en 1968 por su corto Neverwhere. Como dibujante, los primeros galardones que recibió fueron los Shazam (en 1971 y 1973) y el Goethe (1973). Luego, reunió numerosos premios otorgados por Warren, editorial para la que trabajó, en 1973. Sin embargo, hasta el año 2009 no le llegó otro reconocimiento, un premio Eisner por su trabajo en Hellboy: The Crooked Man; luego, en 2011 ganó otro Eisner por Hellboy: Double Feature of Evil. En 2012 entró en la sala de la fama de los premios Eisner. En 2015 tambien fue incluido en la Ghastly Awards Hall of Fame. En 2018 le llegó el gran reconocimiento europeo, el Grand Prix du Angoulême.
En España, Toutain publicó casi toda su obra, que luego continuaron Zinco y otros editores. Toutain publicó un libro sobre su trabajo, Vuelo a la fantasía, y en 2004 Agustín Oliver le dedicó el ensayo Richard Corben. Un rebelde tranquilo.