En la única historieta autobiográfica que hizo –dos páginas humorísticas tituladas “Historieta resumida de mi viñetera vida”–, Raf se retrató a sí mismo dibujando desde la más tierna edad en casa de sus padres. En efecto, dibujó desde pequeño, y esta habilidad con el lápiz le hizo destacar a ojos de sus compañeros de escuela, entre los que estaba Josep Maria Blanco Ibarz. Sin embargo, su carrera profesional podría haber ido por un camino totalmente opuesto a lo artístico si no hubiera decidido abandonar una cómoda posición administrativa en la empresa de tintes de su tío y dedicarse profesionalmente al mundo de la historieta. Ocurrió en 1956, Raf tenía 28 años, estaba casado y era padre de una niña.
Ahí empieza la verdadera carrera de Joan Rafart Roldán hasta convertirse en uno de los autores más versátiles en la historieta de humor española. Sus primeros pasos le llevan a la revista LA RISA, publicada por la editorial Marco, en donde traba amistad con Francisco Ibáñez y crea series humorísticas como Sapiencio Sabelotodo, Loquito Tontuelo, Pancho Hebilla o Cantinflas, aunque las más recordadas serán Sherlock Gómez y Levy Berzotas. Esta última, de 1953, prefigura al personaje Abraham Pérez que en 1957 creará Ibáñez en PASEO INFANTIL.
Hasta 1958 colabora además en revistas como YUMBO (con series protagonizadas por animales antropomórficos), FUTURO (donde aparece la divertida Barrilete y Larguiracio, pioneros del espacio), FLORITA (para la cual crea Desventuras de la bruja Traganiños) o PINOCHO (donde alumbra la estimulante Conchito Barbarroja, pirata de mala pata).
Fruto de la necesidad de adaptarse a todo tipo de encargos, Raf combinará durante estos años la faceta humorística y la realista. En esta última destacan dos colecciones de cuadernos de 1956: la efímera YANKY BOYS y EL ZORRO, de la que la editorial Ferma publicó veinticinco entregas y un número extraordinario. Las colaboraciones de esta primera etapa están firmadas como Juan Rafart, como Rafart, o simplemente como Raf, aunque suele dejar esta última para sus páginas de humor.
Respaldado por este bagaje –Armando Matías Guiu explicaría en BRUGUELANDIA que “el nombre de Raf ya sonaba como bueno en los medios de difusión que necesitaban dibujantes”–, Raf se incorpora a Bruguera en el año 1957. Se trata de un momento muy especial en la historia de la empresa, pues es cuando sufre su revés más severo hasta la fecha ya que cinco de sus dibujantes estrella abandonan sus filas para crear una nueva revista que será su competencia: TÍO VIVO. La partida de Cifré, Conti, Escobar, Giner y Peñarroya fuerza a Bruguera a incorporar nuevos autores, entre los que están Ibáñez y Raf. Ambos debutan el 10 de octubre de 1957 con un chiste cada uno en la contraportada del número 334 de EL DDT. En ese mismo año, Raf crea sus primeros personajes para la editorial: Rebrútez (en PULGARCITO) y Campeonio (en EL DDT). Les seguirán sus series más populares: Doña Lío Portapartes, señora con malas artes y Don Pelmazo bla, bla, bla… y las mil latas que da.
En un par de años, la progresión de Raf en Bruguera ha sido importante y cada vez tiene más presencia en más revistas. Sin embargo, durante los últimos meses de 1959, él mismo decide rescindir el contrato con la que entonces era la primera editorial del país. ¿El motivo? El propio Raf respondió escuetamente a esa pregunta en la entrevista que concedió a AMANÍACO en 1993: “Hubo algunas desavenencias [con Bruguera] y rescindimos el contrato de común acuerdo”. Estas diferencias se personalizaban en la figura de Rafael González, coordinador editorial y director de publicaciones.
Tras el portazo a Bruguera, empieza a colaborar con la agencia Bardon Art, en la que ya se había enrolado Gin, uno de los mejores amigos de Raf desde los años de YUMBO. A través de Bardon Art, y bajo la dirección de Jordi Macabich, colabora en revistas inglesas como FILM FUN o BUSTER, de la editorial Fleetway, con un dibujo humorístico más cuidado del que usaba en Bruguera. Allí nacen Tony Hancock, Mild Bill Hiccup o Milkiway, the Man From Mars (que luego se publicará en España y que en ocasiones dibujaba Àngel Nadal), pero su serie preferida será la que cuenta las andanzas de un incompetente personaje llamado Elmer, una historia con guiones de Ron Clark. En Chile colabora en EL PINGÜINO a partir de 1963 con las tiras casi minimalistas de Fakir y con series como Mecha o Margot que, en sintonía con la revista, resultan algo más subidas de tono.
A partir de 1963 su obra vuelve a publicarse en España, pero fuera de Bruguera porque colabora en multitud de revistas haciendo historietas con los registros de humor y dibujo más variados: desde L’INFANTIL hasta TOPO GIGIO (historietas publicadas en 1966 en CORRIERE DEI PICCOLI), pasando por AQUÍ MARILÍN, EL PITO, MATA RATOS, LA PZ o la emblemática TBO, para la que dibuja la ilustración que durante años acompaña las tres famosas letras de su cabecera.
En 1966 Raf se ha convertido en uno de los mejores historietistas del país, y Bruguera, seis años después su partida, quiere incorporarlo de nuevo. “González tuvo que tragarse sus palabras y volver a llamar a Raf”, explica Ibáñez en el libro Raf. El ‘gentleman’ de Bruguera [p. 72]. “González tuvo que claudicar y Raf estaba feliz”, añade el creador de Mortadelo y Filemón. Una de las condiciones que puso Raf para regresar fue tener carta blanca para poder desarrollar su estilo.
Esta segunda etapa en Bruguera, la más fructífera del autor, alcanzará hasta poco antes del cierre de la editorial. Durante estos años recupera a dos de sus personajes de la primera etapa (Doña Lío y Don Pelmazo) y añade nuevas series como Doña Tecla Bisturín, enfermera de postín; Manolón, conductor de camión o Flash, el fotógrafo, que se publican en PULGARCITO, DDT, TÍO VIVO o GRAN PULGARCITO.
También es en esos años cuando nace su serie más recordada, Sir Tim O’Theo, una suerte de parodia de Sherlock Holmes que aparece por primera vez el 3 de mayo de 1971, en el número 23 de la revista MORTADELO. Sir Tim es un viejo aristócrata metomentodo que investiga misterios donde no suele haberlos, junto con su fiel y flemático criado Patson. El sir vive en Bellota Village (o Bellotha Village) en una mansión llamada Las Chimeneas (o The Chims), junto con un fantasma que solo él ve (McLatha) y que es aficionado a tocar la cornamusa. La galería de secundarios es uno de los encantos de esta serie, así como su capacidad para reconstruir el escenario de los pueblos de la campiña inglesa que tanto gustaban a Raf, que era un anglófilo reconocido. Entre los personajes de la serie figuran los policías Blops y Pitts, el burgomaestre Bert, la distinguida Lady Filstrup o el tabernero Huggins, propietario del pub Crazy Bird (que recibe denominaciones castellanas tales como Ave Turuta, Pájaro Loco, Pájaro Locuelo o Pajarraco Chiflado). El microcosmos de la serie es uno de los que más vivamente calan en el imaginario del lector tras haber leído algunas páginas.
El grueso de historietas de Sir Tim O’Theo está formado por más de cuatrocientos episodios cortos, de dos a seis páginas en su mayoría. En algunos casos cuentan con guiones escritos por el novelista Andreu Martín o por Ron Clark, que se los mandaba a Raf en inglés, con lo que es normal imaginar que Raf añadía mucho de su parte. De las seis aventuras largas destacan El secuestro del burgomaestre, La verruga de Sivah y la inconclusa –por el cierre de Bruguera– Ni hablar del peluquín.
En la etapa Bruguera destacan asimismo sus portadas para MORTADELO ESPECIAL y para los almanaques y números extraordinarios. Estas últimas solían presentar a una multitud de personajes, en la línea de las grandes composiciones de Opisso. También sobresalen sus historietas ripiadas, que acabaron originando la serie Las corrosivas fábulas de Esopo Latontaine, una de sus creaciones más personales.
Pese a su trabajo en Bruguera, siguió colaborando durante años en TBO, aunque entonces cambió su firma habitual por la de Roldán. Por otra parte, explotó a fondo su faceta de caricaturista en la revista EL JUEVES, donde retrató a los políticos de la Transición y mostró su faceta más adulta tras el seudónimo Dino. Si en EL JUEVES llamaban de Bruguera preguntando por Raf, quien debía atenderles era el dibujante Rafel Vaquer. “Se suponía que Dino era yo”, explica en declaraciones a Tebeosfera.
Inquieto como pocos autores de su generación, Raf concibe una creación realmente original y de madurez tras el cierre de Bruguera: Mirlowe & Violeta, publicada en la revista GUAI!, de Ediciones Junior. La serie destaca por la enorme fuerza expresiva de su dibujo y por un humor más libre del que practicara en Bruguera. A Raf le sienta bien que la nueva revista le permita utilizar una composición de página totalmente libre y unas entregas semanales de seis páginas que se adaptan mejor al ritmo de sus guiones. Forman la serie dieciocho historias largas (de entre 44 y 46 páginas) y cuatro cortas. Mirlowe es un esmirriado detective que sueña con ser Humphrey Bogart pero cuya oficina languidece en Nueva York sin apenas clientes. Le acompaña Violeta, su oronda secretaria, platónicamente enamorada de su jefe. Una vez más, sobresale la creación de un microcosmos poblado por personajes magníficamente retratados en la forma y en el fondo (Flanagan, Piccolo, el comisario y todos los secundarios). Mirlowe es sin duda una de las grandes creaciones de Raf.
También trabajó en el TBO de Ediciones B, realizando portadas a partir del número 24 y a partir del número 40, sustituyó a Usero en los dibujos de la sección Tele TBO, que había comenzado en el número 1 y era una parodia de los programas de televisión que escribía Jaume Ribera. También creó Raf la serie Florofo, protagonizada por un fanático del fútbol, a partir del número 51. Raf falleció en octubre de 1997 y sus últimas historietas de Florofo y Tele TBO se publicaron póstumamente al mes siguiente, en el número 102 de TBO. Tras el fallecimiento de Raf, la sección no se editó en los tres números finales de la revista.
Raf recibió en 1992 el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona por el conjunto de su obra, que además del cómic se extiende a la ilustración de libros infantiles y a los storyboards de dibujos animados (El retorno de d’Artacan, The Cobi Troupe). Falleció en 1997 tras un paro cardíaco; en esa época combinaba sus colaboraciones en el TBO dirigido por Víctor Mora con sus páginas para EL JUEVES. La última colaboración para esta cabecera se publicó en el número 1.062 y se trata de una caricatura del equipo de la revista dibujada con motivo de la boda entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.