Editorial ;
Sí, “menos mal que no murieron en el Año 1 – Número 1”, nos han dicho. Parece que era el temor de muchos lectores.
No es una cosa que “guau”, pero es un buen comienzo.
El balance del primer número es prematuro pero positivo: es increíble la cantidad de gente que nos escribe de todo el país. ¿Va a llegar a Salta, Rosario, Córdoba, Trelew, Rufino, Las Rosas, Corrientes, Neuquén…? -nos preguntan ustedes. Ya hay 1800 revistas dando vueltas por el país. Es difícil llegar a las ciudades o pueblos más chicos, pero está más cerca, en las capitales, en las ciudades de más población. Nuestro objetivo es aumentar la tirada y poder llegar a más lugares. Suponemos que toda esa gente comprará la revista, así que potencialmente nos habría ido muy bien.
Pero la rueda corre. A poco más de quince días de presentar el número 1 oficialmente, en un bar y con una propuesta no tradicional que convocó a muchísima gente, ya estaba entrando a la imprenta este número que tienen en sus manos. La vorágine no nos dejó mucho tiempo para meditar: hay que encarar la multidistribución, llevarles paquetes a los distribuidores del interior, de capital, de La Plata. Hay que cargar revistas en la mochila y llevarlas a comiquerías. Hay que subir fotos y avisos a las redes sociales, hay que ver si algún piadoso periodista se hace eco de que “estos dos locos” están inventando un nuevo medio en tiempos de crisis económicas y crisis de los medios mismos. Son pocos los que todavía apuestan al papel, y la mayoría lo hace para mantener lo que ya existe, pero ¿crear algo nuevo?
Y es así, una aventura. Una aventura de la que estamos muy orgullosos y de la que estamos aprendiendo muchísimo. Se abren puertas inesperadas, se contagia nuestro entusiasmo inicial con el de los lectores con quienes también se abre el diálogo y nos dicen que estaban esperando algo así: ver a sus artistas favoritos publicados en Argentina y conocer autores nuevos.
Es muy gratificante y muy agotador. Estamos felices de haber hecho el esfuerzo porque ya nos transformó. Asumimos un compromiso con todos ustedes y vemos que lo valoran, que nos apoyan, que compran la revista.
Este es un editorial de agradecimiento. Sin ustedes, nuestra locura de publicar una revista de historietas sería una charla más de café. Están en nuestros corazones. Gracias.
Paula Varela
editora