El día de su enlace con Thorgal, y antes de partir para siempre, Aaricia contempla por última vez el pueblo donde transcurrió su infancia. De pronto, dos águilas se la llevan consigo. El guión de esta primera narración larga de 46 páginas constituye, en cierto modo, una repetición del pasado y presagia que la vida de la familia Aergirsson nunca discurrirá como el cauce de un río tranquilo. Thorgal y Aaricia verán cómo sus sueños se frustran cuando menos se lo esperan, y finalmente la boda no tendrá lugar. ¡Qué importa! En este episodio, hay algo más importante: se nos revela el origen extraterrestre de nuestro héroe y, además, tenemos la ocasión de contemplar los valores que defiende con tanto arrojo. A lo largo del relato, Thorgal libera a unos esclavos, entre los que se encuentran algunos de los que no mucho antes lo trataron de «bastardo». Ahora, a sus ojos, se convierte en alguien que, si quisiera, podría «conquistar un nuevo mundo»…