Revista satírica en lengua gallega editada por Kiko Da Silva y Juan Antonio Da Silva en formato de cuadernos grapados con paginación variable, páginas interiores impresas mayoritariamente en color, y encuadernación grapada, con cubiertas en color.
Su periodicidad cambió de mensual a bimestral, reflejándolo en el antetítulo, que pasó a ser "A revista bimestral de humor galego", desde el número 22 (correspondiente a los meses de octubre y noviembre de 2009). Si bien anteriormente los números 10 y 21 contaron con 60 y 44 páginas y fueron considerados como números dobles para los meses de agosto y septiembre de 2008 y 2009, respectivamente. A partir de su segundo número Retranca incluyó el suplemento A Nosa Pedra, publicación eminentemente textual que incluyó cuentos humorísticos y noticias y artículos de caracter cómico o satírico con base en la sociedad gallega, entregándose hasta la cancelación de la propia revista, con excepción del núm. 32; siendo grapado en la zona central de la revista a modo de encarte e impreso en blanco y negro, con distinto papel y foliación propia; aunque a partir del número 12 de Retranca, el 11 de A Nosa Pedra, pasó a publicarse en color, y, pese a mantener su propia foliación, esta pasó a ser contabilizada para la foliación de Retranca publicándose con su mismo tipo de papel y dejando de servirse encartado. La paginación más habitual de A Nosa Pedra fue 8 páginas, aunque llegó a alcanzar 16 en alguno de los números de Retranca considerados dobles (para los meses de agosto - septiembre), y se redujó a tres hacia el final de la revista.
El Servicio de Normalización Lingüística del Concello de Pontevedra llevó a cabo labores de corrección a partir del número 5 y hasta el 30. Siendo acreditado Francisco Freire Vila desde el núm. 31 por la misma labor de revisión lingüística en Retranca. Frente a la grafía gallego-castellana mayoritaria dentro de la revista, los miembros de Pestinho (máis) 1, Paco Paradelo, Heitor Real y Miguel Caravalho, hicieron uso de la variedad gallego-portuguesa de la lengua gallega en algunas de sus colaboraciones. Por lo demás, la ideologización de los actos de habla, la guerra de grafías, y la normalización lingüística fueron soporte de chistes, composiciones humorísticas, y textos y cuentos, siendo motivo principal también de alguno de sus números.
La empresa Difusión Publicidad constó en créditos desde el número 1 al 4, acreditándose desde el número 5 en adelante a la propia Retranca Editora como responsable de la publicidad alojada en la revista. Que tuvo procedencia variada, en muchos casos ligada al concello de Pontevedra, como las campañas creadas bajo el lema "Pontévedrate!", el sistema de préstamo de bicicletas "Pontenbici", o los carnavales de esta localidad. También tuvieron origen institucional los cértamenes de la Xunta de Galicia GZCrea, la feria Cultur.Gal, y diversas campañas dirigidas a la juventud gallega. Por otra parte, el partido político BNG (Bloque Nacionalista Galego) se anunció en varios números de Retranca con motivo de las eleciones generales de 2008.
En las páginas de la revista se anunciaron los festivales gallegos dedicados a la historieta, así como varias librerías especializadas ubicadas en Galicia. Y la editorial Xerais, mediante anuncios de sus novedades. Sin embargo, la empresa privada que por más veces se publicitó a través de Retranca fue el Restaurante - Cafetería Noray de Vilaboa. La galería Sargadelos de Pontevedra publicó un pequeño anuncio en el número 21. Y desde el número 22 (octubre - noviembre 2009) los lectores pudieron ver su nombre e, incluso, el de su negocio, junto a la dirección del mismo, al pie de la página de la sección que escogiesen a cambio de cinco euros, como una forma, se decía, de apadrinamiento.
El número 28 de esta publicación, dedicado a la visita a España de Benedicto XVI, en cuya portada aparecía el papa bajo una lluvia de billetes de banco, fue retenido por la imprenta Jiménez Godoy de Murcia, que se negó a entregarlo a la editorial alegando disconformidad moral con el contenido del mismo. El número fue impreso nuevamente en otra empresa. Tras treinta y tres números publicados, la entrada de la distribuidora COEDIS en un proceso de concurso de acreedores obligó al cierre de la revista, que dejó de salir a los quioscos, siendo el último número de noviembre del 2011.
